SOBRE EL FILM

Esta es una película sobre Mama Irene, una notable mujer-medicina del Perú que, a sus 84 años, pone en práctica conocimientos y tradiciones indígenas en peligro de perderse para siempre y cuyo oficio se basa principalmente en su intuición:

“Los espíritus me han dicho en sueños cómo proceder”.

SINOPSIS

Este documental sigue a Mamá Irene en su vida cotidiana, mostrando sus métodos de curación y su pasión por atender a cada paciente que llama a su puerta: desde mujeres campesinas que viajan días a pie por los Andes hasta una doctora de la India que busca el remedio para una enfermedad que la medicina occidental no ha podido curar.
Acompañamos a Mamá Irene durante antiguas ceremonias como la Festividad del Sr. De Ccoyllur Rit’i, donde miles de peregrinos se reúnen en las alturas de los Andes peruanos para honrar a las divinidades.

La película muestra los métodos secretos de curación de Mamá Irene que nunca antes fueron filmados.

Sin embargo, esta película no es solo un documento vital sobre sabiduría en peligro de extinción; también es una historia sobre el empoderamiento de la mujer y cómo vivir en armonía con la Madre Tierra.

A medida que se desarrolla la película, conoceremos el viaje personal de Mamá Irene.

Ella descubrió su don curativo por casualidad a los tres años, cuando curó intuitivamente las migrañas de una vecina usando su saliva. Por ello, se hizo conocida en el pueblo como La Doctorcita. Su padre la vendió como esclava; fue golpeada por su marido que estaba decidido a mantenerla en el papel de mujer servil; dio a luz a quince hijos, ocho de los cuales murieron; además soportó la misoginia y la rivalidad de los chamanes masculinos.

Sin embargo, Mamá Irene nunca vaciló en seguir con su oficio. Creyó en sí misma y en los dones con los que nació. Esta es la historia de una mujer que ha superado grandes obstáculos y continúa creciendo e inspirando a sus 84 años.

PALABRAS DE LAS DIRECTORAS

El 2014 me encontraba en la ciudad de Nueva York y sufría de un profundo agotamiento. Ninguno de los especialistas médicos que había consultado me pudo ayudar. Mi amigo Carl Hyatt, un fotógrafo que ha estado viajando por Perú durante décadas, tuvo una idea. Consultó a un curandero que conocía en Cusco, Puma Singona Quispe, quien a su vez consultó sus hojas de coca: “Elisabeth tiene que visitar Cusco inmediatamente y hacer una ceremonia con Mama Irene. De lo contrario, terminará mal”.

Entonces viajé a Perú. La experiencia me transformó. Regresé a Nueva York llena de energía y fuerza. Así comenzó mi camino junto a Mamá Irene.

El 2016, Mamá Irene me invitó a ser su primera "estudiante occidental". Tuve el privilegio de presenciar cómo curaba a sus pacientes desinteresadamente con extraordinaria sabiduría, amor y compasión. Y aunque he estado profundamente conectada con la naturaleza toda mi vida, aprendí de Mamá Irene una dimensión completamente nueva sobre cómo vivir en armonía con la Madre Tierra y los espíritus de la montaña.

Entonces me di cuenta de que Mamá Irene me estaba enseñando secretos que nunca había compartido con nadie, y mucho menos con una persona occidental. Con su bendición, decidí hacer este documental, para compartir la historia y sabiduría de esta notable mujer.

— Elisabeth Möhlmann, codirectora

Cuando Elisabeth me buscó para preguntarme si me gustaría realizar una película sobre Mamá Irene junto con ella, mostrándome el primer material que ya había filmado, acepté porque inmediatamente me cautivó el encanto juvenil de Mama Irene y su sonrisa formando hoyuelos en sus mejillas. Además, está su fuerza: superó muchas dificultades en un mundo dominado principalmente por hombres, pero construido sobre la sabiduría femenina.

Mamá Irene, Sanadora de los Andes, es una verdadera mística que siempre regresa a la Pachamama y a los espíritus de la montaña en sus oraciones y peregrinaciones. Los mismos dioses de la montaña aparecen en sus sueños y le contestan "como personas normales". Tuve la oportunidad de participar desde lejos en el proyecto cinematográfico de Elisabeth a través de mi ojo y oído como cineasta y narradora, escuchando y observando, combinando temas e imaginando una posible dramaturgia para la película. Nuestro objetivo era presentar la historia de Mama Irene a un público más amplio, rindiendo así homenaje a las milenarias tradiciones curativas de los Incas. Adorar a la Pachamama, Madre Tierra, como figura femenina de la abundancia, es cada vez más importante en nuestro mundo actual.

Fue Elisabeth quien realizó el rodaje en Perú. Para marzo de 2020, se tenía planeado un último rodaje: todos juntos, en Cusco y sus alrededores; pero debido a la pandemia, este plan se canceló. Así comencé, en conjunto con Elisabeth y mi maravillosa editora Monika, a editar lo que teníamos. La presencia de Mamá Irene nos cautivó absolutamente.

Al final, Torsten Bönnhoff, a quien yo había buscado, se unió y se convirtió en el socio de Elisabeth en esta aventura. Pareciera que el espíritu de Mamá Irene nos unió a todos para realizar esta película. Mi mayor anhelo ahora es conocerla en persona. Le deseo a la película una audiencia interesada en el arte de curar y en la vida apasionada de una mujer. Además, le deseo mucha suerte a Elisabeth en su nueva carrera como cineasta.

— Bettina Ehrhardt, codirectora